Hace un año entrevisté a Leo Lanussol y me contó del proyecto que tenía para volver a abrir un restaurante suyo: “Encontré un local en Núñez. Sin ser egocéntrico, quiero cambiar la forma de comer. Va a ser primitivo: leña, carbón. Disruptivo”.
Ese restaurante fue una de las grandes aperturas del 2024: Ness, en el polo gastronómico en expansión de Núñez. Un nombre que juega con los nombres de dos de sus bandas favoritas, Ramones y Madness. Y en el que él, que había sido disruptivo en Proper (uno de los restaurantes míticos de esta era) vuelve a romper la estructura, como ya lo había anticipado.
Para empezar, el formato. Ness son dos espacios en uno. En la entrada, un bar de vinos también con opciones de coctelería y platitos para compartir a un ticket más bajo. Y detrás de un cortinado, el restaurante propiamente dicho, con menú a la carta, muy completa lista de vinos, mesas y una amplia barra.
Dice Lanussol que quiso que a su restaurante pudieran ir también sus amigos de fútbol, y por eso pensó ese primer espacio, el que te recibe sin reservas y con mesas bajitas o una grande comunitaria y DJ en vivo, para quedarte ahí o hacer la previa con un cocktail o una copa de un muy buen vino a un precio amable. Recomendados allí los figurines, un homenaje de Lanussol a esa especie de taco mexicano armado con hojas de lechuga, que sale con un ceviche de lisa, delicioso. Tienen también opciones veganas y gluten free.
El amplio restaurante lo dominan una barra que rompe barreras entre el personal y el comensal en el centro, un olivo hacia un lado y los fuegos hacia el otro. Porque en esa convivencia armónica entre los dos espacios de Ness, hay un eje común: el fuego. “El fuego es nuestro punto de encuentro y nuestra inspiración. Con una cocina sustentable, priorizamos productos locales y de estación, dejando que sean los verdaderos protagonistas de nuestra cocina. Respetamos la sencillez dejando que lo primitivo se mezcle con lo actual”, reza en su manifiesto Ness.
Las proteínas tienen su magia, pero me arriesgaría a decir que las verdaderas estrellas son las guarniciones. Las ensaladas, siempre estacionales, originales, frescas, con el toque ácido justo, crocantes, un subibaja de texturas, ganan en la carta de Ness una jerarquía merecida.
En las entradas, es imperdible el cottage con huevas de trucha y aceite de zanahoria, para entregarse a una explosión de sabor y acompañarlo con el pan a las brasas.
De los postres, el hit es el flan de halva casero, pero yo probé la crema de zarzamoras, vainilla y pecán, un cierre a la altura.
Los platos son generosos y vienen la mayoría en media porción, con lo cual si se pide con eficiencia (los camareros son super amables para asesorar) la relación precio-calidad puede ser más que óptima también en el restaurante. “Nuestra propuesta está diseñada para compartir. Creemos que el verdadero disfrute está en la mesa compartida, entre amigos y familia”, sigue el manifiesto. Un espacio, varias propuestas, para incluir alrededor de la comida. En eso, y en el fuego como inspiración, está el origen y lo genuino de Ness.
Data: Ness. Grecia 3691, CABA. Martes a sábados desde las 18 el bar (sin reserva) y desde las 19 el restaurante (con reserva). Parking en Grecia 3680. @ness.bsas
Fans del queso
Ayer fue el Día Mundial del Queso. Para mí, es uno de mis alimentos preferidos y está en la lista de los que me llevaría a la isla desierta —ya escribiré sobre eso 😉—. Pero se ve que es una cuestión nacional. Argentina es el país con mayor consumo anual de queso por persona: 12 kilos, y se mantiene estable más allá de la coyuntura
¿Cómo se distribuye ese gusto? Una encuesta de Nielsen & Kantar difundida por Santa Rosa, la primera quesería de la Argentina dedicada exclusivamente a la elaboración de quesos, muestra que la preferencia según categorías es muy marcada: blandos (57%), semiduros (31%), duros (9%) y especiales (3%).
“Gracias al fenómeno de la gourmetización, liderado por las nuevas generaciones, existe un interés creciente por distintos estilos de quesos”, apunta Sofía Ruano, gerente de Marketing de Santa Rosa. Y comparte el ranking de consumo del portfolio de la compañía: primero, la provoleta, el queso icónico de la parrilla argentina; segundo, el reggianito, ideal para tablas de quesos, para complementar pastas y para gratinados; y tercero, el azul, suave y con mohos internos, perfecto no sólo en la cocina sino también para disfrutar con pasas, dátiles, orejones o higos negros. A mí me cuesta elegir. ¿Cuál es tu queso favorito y cómo te gusta comerlo?
Agenda
Sabor a Buenos Aires. Este fin de semana vuelve la feria gastronómica organizada por el Gobierno porteño en el Parque Thays (Av. del Libertador y Ayacucho), con 50 puestos que ofrecerán opciones que reflejan la diversidad gastronómica porteña. Entre otros estarán Joaquín Vasco, Los Galgos, Fuego Negro, Le Blé, Pizza Paradiso, Andiamo, el Choribondi by La Cabrera, Lo de Jesús, Yiyo el Zeneize, Bar Roma, Centro, Aurelia y Antiche Tentazioni. Se podrá conseguir café a partir de $ 2.500, helados desde $ 2.500, opciones dulces o saladas de pastelería desde $ 2.500 y propuestas de restaurantes y pizzerías a partir de $ 7.000. El sábado de 11 a 23.30 y el domingo de 11 a 21.
Cocinamos para Bahía. La movida gastronómica solidaria para ayudar a los evacuados por el temporal se reprograma para el domingo 6 de abril de 12 a 18 en El Abierto (Av. Triunvirato 6385). La entrada es un artículo de limpieza y los menús anticipados se compran en https://www.passline.com/eventos/cocinamos-por-bahia.
Novedades
Torrontés Dulce de Andeluna. La bodega mendocina lanzó una nueva etiqueta en su línea de vinos jóvenes 1300. Es un Torrontés Dulce Natural de baja graduación alcohólica, cosecha 2024, que llega con el cambio de imagen de la línea que incluye también las variedades Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc. Precio sugerido en vinotecas es de $8.120.
Soundtrack - Bocanada (Gustavo Cerati)
En los tiempos de pandemia, de la que estamos cumpliendo 5 años, la cocina fue un refugio para muchos. En esas horas encerrados en casa, con mis hijos habíamos establecido desafíos de cocina, probábamos recetas, mil cosas hicimos en ese espacio central de nuestro hogar. Y Gustavo nos acompañaba en las playlists que ponía Paloma cuando cocinábamos: sí, a mí me gustó Soda Stereo desde la adolescencia, pero al Cerati solista lo aprendí a amar por mi hija. Elijo Bocanada porque tiene una de mis canciones favoritas de su etapa en solitario, “Puente”.
Gracias por leerme ❤️
Adriana
El Cerati solista es sublime: Plan V, Colores Santos y la soundtrack + Bien
Que interesante la propuesta de Ness! Quiero ir!!!